Adan y Alice primero deberán resolver un secreto que oculta la sociedad de un extraño planeta. Luego, se verán inmersos en una conspiración que les hará viajar en el tiempo al pasado en el que existía el Imperio
Ficha libro: Título Original:El Enigma de Urtala / Los Magnicidas del Tiempo Editorial:Ediciones Robel Autor: A. Thorkent (Angel Torres Quesada) Nº páginas: 188 págs Precio: 5,95 €
El Enigma de Urtala Nada en el mundo real es blanco o negro. Y eso lo demuestra bien Torres Quesada en esta primera novela, donde por primera vez -que yo recuerde- aparece en esta saga un ex miembro del Orden Estelar corrupto que pretende utilizar el secreto que esconde el planeta Urtala, al que acaba de llegar la UNEX Silente y en el que habita una pequeña colonia humana reacia a integrarse en la organización Orden Estelar. Con un estilo narrativo fluido y directo, esta es una novela muy entretenida que me recuerda en su estilo y desarrollo a muchos de los episodios de la serie de televisión original Star Trek de los años sesenta.
Los Magnicidas del Tiempo Alice y Adan, con el UNEX Silente repleto de nuevos e inexpertos reclutas (como el sargento Tagani) reciben la extraña misión del Alto Mando de entrar en un agujero negro, para explorar el otro lado de dicho fenómeno astronómico. Alice y Adan sospechan que el Alto Mando les oculta algo y esas sospechas se confirman cuando al atravesar el agujero negro viajan al pasado, llegando a una época en la que el Imperio está a punto de iniciar su decadencia. Con una mayor profundización en las personalidades de los personajes que intervienen en la novela que otras novelas de a duro, esta novela (la mejor de las dos que componen este volumen) muestra a lo que puede llevar el fanatismo y los deseos de venganza de una sociedad débil oprimida por otra más fuerte. Sorprenden algunas de las escenas de cruda violencia que señalan los límites a los que puede llegar la gente por defender sus ideales, por legítimos que sean en un principio.
De buena factura, es un volumen que se puede leer en apenas un par de horas, dejando en el lector un buen sabor de boca al finalizarlo.
